Nos encantó el Hotel Grand. La habitación bellísima y confortable, con todos los servicios necesarios, cafetera, tetera, servibar, secadora de cabello, incluso batas de baño. El hotel tiene una vista preciosa a la plaza de Cesky Krumlov. Incluye el desayuno bufet que estaba delicioso y espléndido. El personal muy amable y servicial.