Visite esta increíble propiedad en familia, la experiencia fue de primer nivel. La habitación es nueva, con excelente vista la mar, las camas tiene un confort de primer nivel. Cada detalle fue pensado en disfrutar el tiempo que pasas en la habitación. El servicio de restaurantes fue de primer nivel, te recomiendo el Restaurante Black Iron, es una grata experiencia gastronómica, desde el servicio hasta cada uno de los platillos, no te la puedes perder. Las empanadas de queso y la carne son espectaculares. En los bares siempre fuimos bien atendidos, yo no bebo alcohol y los cantineros fueron creativos para ofrecerme mixología de primer nivel sin alcohol, una gran sorpresa. Las piscinas son enormes y siempre hay meseros dispuestos a ayudarte. Destacamos la amabilidad y ayuda de Persy, quien nos ayudo a conseguir la reservación de la cena, nos hizo memorable la estancia. Queremos regresar pronto, a disfrutar de este nuevo e increíble hotel.