El hotel es una pasada, sobre todo la habitación, provisto de una salón con su propia chimenea, una habitación con una cama de reyes y el baño con bañera de hidromasaje que más se puede pedir?
La decoración interior del castillo no es como esparabamos porque es más como un hotel rural, pero en resumidas cuentas es impresionante.
En el restaurante se puede cenar por menu o a la carta, platos muy elaborados y nada caro una media de 30€ por comensal.