Hay que tener claro que un hotel de 4 estrellas italiano no es un hotel de 4 estrellas español, donde la calidad será superior en todos los sentidos.
El hotel tiene buenas comunicaciones, andando se puede hacer cansado pero es solo media hora (via Flaminia) hasta la Plaza del Pueblo. La recepción fue muy agradable al dejarnos entrar 2 horas antes. La habitación, muy comoda, espaciosa y limpia, no obstante habia muchísimos mosquitos o arañas o algún tipo de bichillo que nos llenaron de picotazos, incluido dentro de la cama, a pesar de que las hacían cada día. El ruido escaso, muy silencioso a pesar de un pequeño ruido del aire acondicionado en el exterior, que en nuestro caso no nos molestó para nada.
El desayuno básico es correcto, bueno, pero todo se puede mejorar. De nuevo el problema de los bichillos volando alrededor de la comida. Presenta variedad suficiente para no aburrirse y la calidad a priori es buena, a excepción de los zumos que eran de "máquina".
En general, una buena estancia, MUY cómodo para descansar después de patearse Roma, las dos almohadas excelentes y televisión internacional. Por lo pagado, muy satisfactorio, que se puede mejorar?.. Como todo. En definitiva 7,5/10