11 pueblos que debes visitar en el estado de Nueva York

Saugerties se encuentra junto al río Hudson y se extiende hasta el parque Catskill. Es una ubicación privilegiada para los amantes de las actividades al aire libre gracias a los fantásticos paseos, caminatas y oportunidades para acampar en sus cercanías.

El pueblo en sí también merece una visita, ya que alberga impresionantes edificios del siglo XIX, como locales de antigüedades y tiendas familiares locales. Los lugares de interés locales incluyen el parque de esculturas Opus 40 y la mansión colonial de Clermont State. Cada año, Saugerties organiza un divertido festival del ajo que es ideal para las familias.

Cold Spring es uno de los pueblos con más historia del norte del estado de Nueva York, con más de 200 sitios en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos. Gracias a un magnífico esfuerzo de conservación, muchos de los edificios se ven tan hermosos hoy como lo eran hace más de un siglo.

La ciudad alberga algunas iglesias particularmente bonitas, como Our Lady of Loretto Church y la Episcopal Church of St. Mary-in-the-Highlands, así como el museo Magazzino Italian Art, de entrada gratuita. Para los amantes del aire libre, la montaña Breakneck Ridge y los espacios circundantes ofrecen varias oportunidades para acampar y practicar senderismo y kayak.

Ithaca es una ciudad de vacaciones muy frecuentada entre los habitantes de Nueva York, pues es famosa por su escena artística y fantástica gastronomía. Es el hogar de algunos de los mejores restaurantes del estado de Nueva York, así como de muchas galerías y espectáculos musicales en vivo que se celebran periódicamente durante todo el año.

Los lugares de interés locales, como los jardines botánicos Cornell Botanic Gardens y las cataratas Ithaca Falls, ofrecen pintorescos paisajes para escapadas románticas y salidas familiares. Por otro lado, los cercanos lagos Finger y el parque estatal Buttermilk Falls State Park son ideales para pasear por el bosque y observar la vida silvestre.

Lake Placid se encuentra entre las impresionantes montañas Adirondack, rodeado de áreas de una belleza natural igualable. Es el tipo de lugar que te ayuda a sentirte a un millón de kilómetros de la vida de la gran ciudad, con auténticos encantos de pueblo pequeño e increíbles lugares de interés locales.

Quienes decidan quedarse en el propio poblado pueden visitar el Museo Olímpico de Lake Placid, que conmemora los Juegos Olímpicos de Invierno, o Historical Society Depot Museum. Las atracciones clave, como el lago Mirror y las montañas cercanas, son ideales para pasear en bote y esquiar.

Aurora es uno de los pueblos más pequeños de Nueva York y es una verdadera joya oculta. Se encuentra a orillas del lago Cayuga y ofrece una impresionante vista en todas direcciones. Ahora bien, es más conocida como la ubicación de la universidad Wells College.

El distrito histórico de Aurora Village-Wells College tiene más de 50 hermosos edificios antiguos, mientras que en el área circundante del lago Cayuga hay bodegas de vino que ofrecen tours. También hay muchos restaurantes rurales encantadores para disfrutar en pareja o con amigos.

Cooperstown es mejor conocida por ser la sede del Salón de la Fama del Béisbol, por lo que aquí disfrutarán los aficionados del deporte. La ciudad también es un gran lugar para la historia y el arte. Las atracciones locales incluyen los museos The Farmers' Museum y Fenimore Art Museum.

Cada año, Cooperstown realiza Glimmerglass Festival. Ahí se llevan a cabo varias actuaciones de ópera en Alice Busch Opera Theater, cerca del lago Otsego, que atraen a melómanos de todo el país y el mundo.

Beacon destaca por su escena artística, pues alberga el museo de arte contemporáneo y moderno Dia Beacon de casi 30,000 metros cuadrados. La ciudad está repleta de interesantes boutiques independientes y restaurantes de primera categoría.

Apodada "Tree City" ("ciudad de los árboles"), Beacon ofrece una gran combinación de paisajes naturales y artificiales, que incluyen parques encantadores como Mount Beacon Park y Hudson Highlands. La ciudad también cuenta con edificios históricos como el museo Madam Brett Homestead y la oficina de correos United States Post Office, que datan de la década de 1930.

Greenport se encuentra en el extremo norte de Long Island, a una corta distancia de la ciudad de Nueva York. Bastante diferente a las adineradas mansiones de los cercanos Hamptons, esta ciudad costera es mejor conocida por sus casas de campo, mercados de agricultores aptos para familias y bodegas de vino de primer nivel.

Encontrarás hermosos paseos por la costa para disfrutar a lo largo de las playas de arena suave de Greenport. Las atracciones locales incluyen el East End Seaport Museum y un carrusel antiguo que lleva más de un siglo funcionando.

Saratoga Springs tiene una historia que se remonta al siglo XVII y ha sido un lugar de vacaciones famoso por más de dos siglos. La ciudad es conocida por sus carreras de caballos, con eventos que tienen lugar en el hipódromo Saratoga Race Course. Hay varios lugares en este destino que presentan espectáculos musicales, de ópera y de ballet de talla mundial durante todo el año.

El nombre "Saratoga Springs" alude a la gran cantidad de manantiales naturales ("springs") esparcidos por todo el territorio. Se dice que sus aguas naturales tienen poderes curativos, los cuales pueden variar bastante según el manantial que visites.

En Albany, la capital neoyorquina, vale la pena visitar el Capitolio y el Museo del Estado de Nueva York. Los amantes de la naturaleza disfrutarán de Washington Park, mientras que los amantes de la historia pueden visitar sitios de interés como Schuyler Mansion.

La próspera ciudad también tiene mucho que ofrecer en términos de vida nocturna y gastronomía. En las zonas céntricas, como Pearl Street y Madison Avenue, hay muchos bares, clubes nocturnos y restaurantes animados. En verano, puedes ir a los conciertos semanales gratuitos Alive at 5 y la celebración del Día de la Independencia de la ciudad, una de las más importantes del estado de Nueva York.

El legendario pueblo de Sleepy Hollow se encuentra en el seno de una de las amplias ensenadas que recorren la costa este del Hudson, a unos 40 minutos en auto desde Manhattan. El pueblo, que se hizo famoso por el cuento de 1820 de Washington Irving sobre el maestro de escuela errante Ichabod Crane y su encuentro con el jinete sin cabeza, es pequeño, histórico y pintoresco.

Una visita obligada en Sleepy Hollow es el lugar de entierro de Irving, a solo unos pasos de una antigua iglesia y un puente que desempeñaron un papel importante en su historia. Al otro lado del puente, hay una escultura moderna del jinete sin cabeza. Conoce el antiguo faro del río y la finca Kykuit (que solía pertenecer al magnate John D. Rockefeller). Si bien ninguna de estas atracciones está relacionada con la leyenda, igualmente merecen una visita.