10/10
Es un B&B auténtico, la señora vivía allí y nos la encontramos trabajando en el jardín cuando llegamos. Muy simpática y agradable, nos preparó un desayuno escocés delicioso. La habitación era muy amplia y cómoda, con una puerta que daba al jardín. Habíamos reservado una habitación de dos camas, y como tenía libre otra con cama de matrimonio ella misma se ofreció a cambiárnosla.
La única pega es que está como a 2 km de Stirling.