6/10
En un antiguo palacio veneciano en las callejuelas mas hermosas de Hania, con vistas al viejo puerto, es una lástima el hotel esté mal atendido y las habitaciones (sobre todo los baños) mal diseñados. La atención del personal es deficiente, el wifi sirve en algunas partes del hotel y los colchones y la ropa de cama son una tristeza. Este podría ser un gran lugar con un poco de entusiasmo por parte de la administración. Sirven un desayuno desangelado y poco apetitoso en un cuarto interior en la planta baja, pero uno puede subir a una magnifica terraza en la azotea con vistas al puerto, es un misterio porque no sirven el desayuno en la terraza. Una escalera baja al nivel del puerto donde está el restaurante del hotel que ofrece una comida aceptable y a buen precios donde sí funciona el wifi. Tomado en cuenta el precio, la oferta del hotel no es mala, pero es una pena no aprovechen mejor un lugar tan especial.
Cliente verificado
Viaje romántico de 2 noches