Esta es la segunda vez que vengo a este sitio. Lastimosamente, siempre hay problemas de atención al cliente. Esta vez fueron las toallas y los desayunos. Además, agarramos un virus. Sobrevendieron desayunos a personas que no eran huéspedes del hotel, dejando a los que pagamos con anterioridad sin nada para comer. La explicación inicial es que los que pagamos debíamos entender que era temporada alta. Lo mismo pasó con la falta de toallas en la habitación. Con la osadía además de decir que no se dan toallas diariamente. Escusas inaceptables, ya que, si supieran manejar un hotel, podrían hacer los cálculos necesarios para el buen manejo de los servicios en temporada alta. Todos son novatos a todo nivel. El hotel está pesimamente manejado. Se llaman también Spa, y no vi ningún spa.