8/10
A la llegada nos recibió en recepción una mujer prepotente y muy mal educada, con contestaciones groseras y desafiantes. Las habitaciones son amplias y bonitas, la cama de la suite son 2 camas pequeñas juntas (algo nada propio de una suite ya que es muy incomodo para ir en pareja) las almohadas son fatales y el incomodo colchón de muelles se escucha continuamente. El desayuno es lo siguiente a caro, no merece la pena pagar por el, tienes panaderia con horno propio a solo unos pasos. Cenamos una noche en el restaurante del hotel y la organización es pésima, tardan mucho en atenderte, tomarte nota, servirte, traer la cuenta,…. 25€/pax por un menu muy justito, no vale lo que pagas, ni la comida, ni el servicio.
Cliente verificado
Viaje de 2 noches