6/10
El hotel deja mucho que desear. De “boutique” solo tiene el nombre. Es un hotel frecuentado por mucha gente joven que solo busca fiesta y les dejan hacer fiesta en la piscina, jugando a balón y dando pelotazos, con total permisibilidad por parte del personal del hotel. El servicio de limpieza de la habitación no se hace cada día. Son habitaciones ruidosas y el aire acondicionado no refrigera suficiente. Además, el calentador de la ducha no funciona bien: cada día me bañé con agua templada, pero no caliente. Las terrazas de las habitaciones son compartidas, y si tienes la mala suerte como yo, tienes que compartir con una choni inglesa que se apropiaba de las sillas para poner sus bikinis y sus tangas al sol. Positivo: está cerca del centro y rodas es precioso. La chica de la recepción es encantadora. Desayuno aceptable. Lo demás...un drama.
Javier
Viaje romántico de 3 noches