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Cenamos un pollo Inasal, chop suey y sisig de pescado y tres cervezas cada uno que no estaban muy frías a un precio de 119 pesos, mayor que hoteles de la misma o superior categoría, y dos daiquiris mango.La decisión de tomar cerveza caliente a ese precio fue nuestra y los platos estaban deliciosos. Dormimos estupendamente, la cama amplia y cómoda. Desayunamos bien. Al hacer la salida en la recepción una de las empleadas nos dijo que teníamos que esperar cinco minutos para comprobar la habitación. A los diez les dije que teníamos prisa pues teníamos que coger un vuelo, que no podíamos seguir esperando. A los quince me dice que la limpiadora ha encontrado algo y que debíamos pagar un cargo por ello. Me enseñó la foto de una toalla con una mancha que parecía de excremento. Le dije que no sabía que era esa mancha pero que era la primera vez que intentaban cobrarme por ensuciar una toalla. Bajó la señora de la limpieza con la toalla y la recepcionista hacía ademán de entregármela para que se la pagara. Me negué a que me cobraran la toalla y que, si querían que llamaran a la policia, que les hacía responsables de la pérdida de nuestros vuelos. Me dijo que había avisado al manager del hotel, en esto el grab que habíamos pedido no paraba de enviarme mensajes de que se iba.Le dije a la rececionista que no podíamos seguir esperando ahora al manager. Nos contestó no teníamos que pagar nada pero que la próxima vez nos aseguráramos que en las toallas no quedaban manchas. No volveremos!
JUAN CARLOS
Se hospedó 1 noche
