Este es un hotel un poco antiguo, pero las habitaciones que nos dieron estaban muy bien, buen desayuno, acceso al metro a un par de cuadras, el servicio fue muy atento en todo momento, como nota destacada…dejamos nuestros pasaportes en la caja fuerte y ya en otra ciudad los amigos de Offenbacher, nos han ayudado enviando los documentos vía DHL y hemos quedado muy agradecidos, claro que volveremos a reservar este hotel la próxima vez que estemos en Frankfurt para una feria o de paseo.