El hotel responde a lo normal en su categoría (hotel económico cercano a aeropuerto). Habitación amplia y silenciosa. Limpieza excelente. Equipamiento básico y funcional. Cama cómoda, con buen colchón. El personal atento y correcto, pero cuando me tenía que ir no había nadie en la recepción ni ningún mensaje a los clientes. Tras esperar 10 o 15 minutos me vi obligado a dejar las llaves sobre el mostrador, para no perder el tren.
No me gustó el control de la temperatura de la habitación, algo que me parece importante en un país que puede ser muy frío, como Alemania. La primera noche, a pesar de que puse el termostato al máximo, tuve que dormir con una camiseta extra para no pasar frío. La segunda noche esperaba que pasase lo mismo y, sin embargo, me desperté a media noche para quitarme la camiseta extra porque tenía mucho calor. No cambié en ningún momento el termostato de posición.
Si se quiere desayuno hay que reservarlo el día anterior, por lo que hay que estar atento para no quedarse sin él.