La propiedad es muy linda, se ve relativamente nueva por lo que está muy bien conservada, el staff en general muy amables, tengo que decir que Michel del Bar las Dunas y Soledad de animación fueron mis favoritos, todos los días nos atendían con una gran sonrisa, peroooo si notaba que algunos otros hacen una diferencia marcada entre el turista americano y el latino, la comida en general buena, pagamos el Finest Club y fue buena elección, tuvimos accesos a una alberca que generalmente estaba vacía y muy bien ubicada, el restaurante Gustó que es exclusivo para este servicio también valió la pena. La habitación muy amplia, linda pero siempre con un olor a humedad. Pero en general regresaría sin problema alguno al complejo.