Un hotel donde lo último que importa es el cliente. Nunca contestaron previamente una solicitud, horas para el check in, caminas y caminas con maletas al rayo del sol. Las habitaciones que venden como “premium” huelen a viejo, sucias, en mal estado, ruidosas, no limpian las habitaciones, fuman marihuana en las noches, nadie te contesta por teléfono, el estacionamiento nunca funciona la llave, los elevadores fallan mucho. Buenos para cobrar, nefastos para atender.
Shows OK, lugar y ambientación bien. Lo demás… sucio, viejo, descuidado.