Con tantas cosas que hacer en Acapulco, armar un itinerario puede parecer una tarea titánica. Esta ciudad costera fue la preferida de los artistas del cine y la televisión durante varios años. Hoy en día, es una de las playas mexicanas por excelencia, aunque ofrece mucho más que solo sol, arena y mar.
Durante la época del virreinato, Acapulco era el puerto que conectaba al lejano oriente con la Nueva España. De ahí que, más que enormes resorts y hoteles, Acapulco es un lugar lleno de tradición y con muchas cosas por descubrir durante unas vacaciones.
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Ver a los clavadistas en La Quebrada
Una gran tradición acapulqueña
- Fotos
De día o de noche Acapulco tiene mucho para entretenerse, así que vamos a empezar con uno de los atractivos más famosos: La Quebrada. Con más de 45 metros de altura, este acantilado ha sido desde 1934 el sitio predilecto de clavadistas temerarios, quienes se lanzan hasta con antorchas en las manos.
El espectáculo de clavadistas en La Quebrada sorprende tanto a chicos como a grandes. Y por si esto fuera poco, La Quebrada es sede del Campeonato Mundial de Clavados de Altura.
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Ir a la playa
En el mar la vida es más sabrosa
- Parejas
- Familias
Las playas de Acapulco son hermosas y además tienen a la Sierra Madre del Sur como telón de fondo. Si quieres nadar en donde haya oleaje tranquilo, puedes ir a playa Condesa, que es de las más visitadas del destino, o a Caleta y Caletilla, que son la vía de acceso a la Isla Roqueta.
Otra playa que tiene gran fama es Icacos. Por sus olas más o menos fuertes, es el sitio ideal para practicar windsurf; además, allí se encuentran los restos del barco El Río de la Plata desde la decáda de los 40. Si te mueves unos kilómetros al norte de Acapulco, está Pie de la Cuesta, un lugar perfecto para ver la puesta de sol.
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Dar un paseo por la laguna de Tres Palos
Un sitio natural que impresiona con su belleza
- Aventura
- Fotos
En el trayecto a Barra Vieja, a uno 27 kilómetros de la ciudad, se encuentra la laguna de Tres Palos. Esta preciosa formación de agua dulce a menudo se confunde con el mar y desemboca en el océano. Si eres fan de la flora y la fauna, esta es de las cosas para hacer en Acapulco.
En la laguna de Tres Palos puedes dar un paseo en lancha. Al ser un sitio natural, conviene llevar repelente de insectos y agua embotellada. ¿Y qué pasa si te da hambre en el camino? Rumbo a Barra Vieja hay opciones de restaurantes.
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Conocer la catedral y el zócalo
Un paseo por el centro de Acapulco
- Familias
El zócalo de Acapulco es el lugar donde todo el mundo se queda de ver y, por supuesto, una parada obligada para quienes se interesan en la vida local de la ciudad. A un costado se encuentra la catedral, un edificio con estilo bizantino y torres doradas.
La catedral de Acapulco está dedicada a la Virgen de la Soledad y fue edificada en la década de 1930. La construcción es tan bella como peculiar y no tiene mucho en común con las catedrales coloniales de otras ciudades de México.
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Recorrer el Fuerte de San Diego
El emblema del perfil comercial de la ciudad
- Historia
- Fotos
El Fuerte de San Diego es una de las estructuras de su tipo más importantes del Pacífico. Ahí puedes visitar el Museo Histórico de Acapulco, donde se muestra el pasado del puerto con historias que incluyen comercio, guerras y hasta piratas. Sin duda, es ideal para visitar con los pequeños.
El fuerte de San Diego tiene una construcción en forma de estrella de cinco picos y, además, desde el mismo vas a tener una bella vista a toda la bahía de Acapulco.
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Probar la gastronomía guerrerense
Una pieza clave de la comida mexicana
- Gastronomía
La gastronomía guerrerense tiene fama de ser deliciosa. El especial de la cocina acapulqueña es el pescado a la talla, que se asa con especias y chilito. Desde luego, también está el pozole, que es un verdadero emblema de Guerrero. Pídelo blanco o verde, y acompáñalo con limones y tostaditas.
Guarda un espacio en tu estómago para probar el ceviche acapulqueño, que consiste en pescado cocido con limón, y una deliciosa mezcla que incluye limón, tomate, cebolla, cilantro y jugo de tomate con almeja, además de aceitunas picadas que le dan ese toque único.