Los 10 mejores viajes de un día desde la Ciudad de México

Retrocede en el tiempo con una visita a Teotihuacán. Esta antigua ciudad mesoamericana ya estaba habitada en el año 100 a. C., aunque los arqueólogos aún desconocen por quién. Dicho esto, esta misteriosa civilización dejó impactantes templos y pirámides que seguimos admirando al día de hoy.

Si bien puedes explorar Teotihuacán a pie, una gran manera de conocer este complejo arqueológico es con un paseo en globo aerostático. De la mano del piloto de tu globo aerostático, podrás disfrutar de una increíble vista panorámica del lugar.

Conocido como la "Venecia mexicana", Xochimilco está lleno de canales dignos de fotografía. Agrega las chinampas a la mezcla y tendrás una escena diferente a cualquier otro lugar del mundo.

Para disfrutar de la mejor experiencia en Xochimilco, aborda una trajinera de colores brillantes. Desde allí, podrás navegar de una chinampa a otra, donde verás todo tipo de plantas prósperas gracias a la tierra llena de nutrientes. Como a muchos lugareños les gusta aprovechar la tierra al máximo, encontrarás muchos productos listos para cosechar, como rábanos, perejil, coliflor y menta.

Haz un viaje de 3 horas desde de la Ciudad de México para llegar al el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl. Este lugar ofrece de todo, desde extensos pastizales hasta imponentes volcanes, así que encontrarás muchas cosas para ver.

Dicho esto, la mejor manera de conocer el llamado "Izta-Popo" es haciendo senderismo. Puedes ir en dirección al mirador de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl o al Centro de atención a visitantes de Paso de Cortés, o bien subir hasta la cima del primer volcán. Asegúrate de contar con la preparación física y mental adecuadas para la excursión, pues llegar a la cima puede volverse pesado.

La Gran Pirámide de Cholula reclama el título del basamento piramidal más grande del mundo en volumen (no en altura). También conocida como Tlachihualtépetl, esta estructura de 4.45 millones de centímetros cúbicos es definitivamente un espectáculo que querrás ver.

En cuanto a qué hacer en la Gran Pirámide de Cholula, hay varias opciones. Puedes dirigirte a los túneles de la pirámide y echar un vistazo al escondido Mural de los bebedores, una obra de arte prehispánica. También puedes aprender todo lo que quieras saber sobre esta estructura histórica en el museo de la pirámide. Otra opción es subir a la cima para entrar al extraordinario Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, que data del siglo XVI.

Este es un llamado a todos los amantes de la naturaleza. Si te encuentras en la Ciudad de México durante los meses más fríos del año, sí o sí tienes que hacer una excursión de un día a la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca en Michoacán.

De octubre a marzo, 20 millones de mariposas monarca de color naranja brillante habitan esta reserva de 22,600 hectáreas. Estos insectos se mueven alrededor de los bosques y se agrupan en los troncos de los árboles a medida que las temperaturas comienzan a bajar. Agrega a esto el canto de los pájaros y los rayos del sol, y tendrás una experiencia realmente mágica.

Tepoztlán está a solo 80 kilómetros de la capital mexicana, por lo que es una escapada que sí o sí tienes que hacer. Este gran Pueblo Mágico está lleno de mercados, monumentos históricos y temazcales, además del famoso cerro del Tepozteco.

Comienza tu visita con una parada en el mercado tradicional del pueblo o el mercado artesanal y de alimentos de fin de semana. Luego, dirígete al Exconvento Nuestra Señora de la Natividad o sube el cerro para llegar a la Pirámide del Tepozteco. Por último, termina tu viaje de un día con una visita a un temazcal para relajarte y dejar ir todas las preocupaciones.

El centro de México cuenta con diversas ruinas mexicas para conocer. Entre ellas, la Zona Arqueológicas Cuauhtinchán, en Malinalco, es en definitiva uno de los lugares más interesantes. Si bien gran parte de la arquitectura prehispánica mexicana se perdió con el tiempo, las ruinas de Cuauhtinchán permanecen prácticamente intactas gracias a su gran altitud.

En cuanto a qué ver y hacer, la mejor actividad es simplemente pasear por las estructuras que distinguen al lugar. Dicho esto, si tienes que elegir solo una parada que hacer, la opción ideal es el sorprendentemente bien cuidado templo Cuauhcalli, con esculturas de águilas, un techo de paja y una piel de jaguar tallada.

Explora el mundo subterráneo con una visita a las grutas de Cacahuamilpa. Si bien esta excursión de un día desde la Ciudad de México requiere un viaje de 2 a 3 horas, vale completamente la pena. Además, al ser uno de los sistemas de cuevas más grandes del mundo, hay mucho que ver.

Consigue un lugar en una visita guiada y adéntrate en esta asombrosa maravilla de la naturaleza. Encontrarás abundantes estalactitas y estalagmitas que te dejarán con la boca abierta. Y por si eso fuera poco, hay una sala de conciertos única en su tipo dentro de las cuevas, donde ya actuaron bandas pop, cantantes de ópera y sinfónicas, entre otros.

Si eres amante de la naturaleza, excursionista o entusiasta de los volcanes, el Nevado de Toluca es una visita obligada. Este estratovolcán inactivo en el centro de México está cubierto de nieve blanca, lagos dignos de fotografía y e impresionantes rutas para hacer senderismo.

Si bien caminar por los senderos del Nevado de Toluca puede ser complicado, es posible si tienes buena preparación física y mental. Con fuertes desniveles y rutas largas, las caminatas no son para todos. Ahora bien, si quieres enfrentarte al desafío, obtendrás la recompensa de una increíble vista de lagos azul brillante y de este impactante volcán.

El viaje de 2 horas a Valle de Bravo desde la Ciudad de México te hará sentir en un paraíso de estructuras coloniales y diversión acuática. Ubicada en torno al lago Valle de Bravo, esta pintoresca ciudad está llena de edificios con techos rojos y calles empedradas. Si a esto le agregas el agradable ambiente del lugar, querrás extender tu viaje de un día a una escapada de fin de semana.

La mejor manera de descubrir Valle de Bravo es simplemente paseando. Ten por seguro que te encontrarás con llamativos edificios históricos, aromáticas panaderías locales y una impresionante vista al lago. ¿Te imaginas un día más perfecto?