Las embarazadas que viajan a París pueden disfrutar de unos días agradables gracias al cómodo sistema de transporte de la ciudad, los hoteles céntricos y las vistas hermosas. El romance inigualable de esta ciudad hará que tú y tu pareja se sientan más unidos que nunca y mucho más emocionados por recibir a un nuevo miembro de la familia.
Si tu obstetra te permite viajar largas distancias y no hay restricciones por parte de la aerolínea, pues la mayoría de estas no te permitirán viajar si estás en el último mes de embarazo, no hay ninguna razón por la que no puedas disfrutar de París al máximo. Así que para que tu viaje sea lo más cómodo, relajado y seguro posible, ten muy en cuenta estos consejos.
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Elige un hotel céntrico
Si bien es posible consideres ahorrar dinero y hospedarte en un hotel en las afueras de París, te aseguramos que valdrá la pena pagar un poco más para hospedarte en el centro de la ciudad. Así, cuando necesites tomar una siesta, podrás regresar a tu habitación rápidamente. Entra a Hoteles.com para encontrar el hotel más cercano a los lugares que deseas visitar. Hay hoteles románticos en París con todas las instalaciones que necesitas.
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Toma el autobús en vez del metro
Si bien París es La Ciudad de la Luz, para las embarazadas también podría ser "la ciudad de las escaleras". Evita subir las escaleras del metro y toma el autobús. El sistema de autobuses de París es cómodo, económico y, además, te permite admirar el paisaje mientras te diriges a tu destino.
Si bien puedes comprar los boletos cuando te subes al autobús, probablemente sea más económico que compres el pase Paris Visite, con el que podrás viajar sin límite en autobús, metro, RER (tren de cercanías) y tranvía durante 1, 2, 3 o 5 días. Puedes adquirirlo en cualquier estación del metro.
foto por Simon_sees (CC BY 2.0) modificada
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Pide la carne bien cocida siempre
Si bien le romperás el corazón al chef pidiéndole un filete o una chuleta de cordero bien cocidos, es muy importante para la salud de tu bebé. Si la carne llega a tu mesa un poco cruda y con sangre, no dudes en devolverla si la pediste ‘bien cuit’ (pronunciado "biá kui").
Solo recálcale al mesero que necesitas que la carne esté bien cocida porque esperas un bebé. Esta noticia ablandará el corazón hasta del chef más tradicional.
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Evita el queso sin pasteurizar
Irónicamente, en el país de Louis Pasteur, no se suele utilizar el proceso de pasteurización por una buena razón: el sabor del queso sin pasteurizar es mucho más complejo y rico que el del queso elaborado con leche pasteurizada. Por desgracia, tendrás que esperar hasta que nazca tu bebé para hacer tu degustación, ya que el queso sin pasteurizar a veces contiene microbios que son particularmente peligrosos tanto para una persona embarazada como para un bebé en crecimiento.
Cuando compres queso en París, siempre pregúntale al vendedor cuáles son los quesos inocuos para que los consuman las personas embarazadas. Como regla general, los quesos blandos están prohibidos y los quesos duros son inocuos. Aun así, recuerda que siempre debes consultar.
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Evita comer ensalada en los restaurantes
En Francia, a las personas embarazadas se les ordena que eviten comer ensaladas en los restaurantes durante los nueve meses de embarazo, ya que, por alguna razón, es mucho más probable que los productos agrícolas franceses transmitan toxoplasmosis. De hecho, las tasas de toxoplasmosis son mucho más altas entre las mujeres embarazadas en Francia que en Reino Unido y Estados Unidos.
Los médicos recomiendan lavar las hojas de lechuga con vinagre antes de preparar una ensalada. Como no puedes asegurarte de que en los restaurantes sean tan cuidadosos, es mejor evitar comer ensalada.
foto por Guilhem Vellut (CC BY 2.0) modificada
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Conoce dónde están los hospitales en caso de emergencia
Más vale prevenir que lamentar, así que es buena idea saber el nombre del hospital más cercano a tu hotel. En caso de que lo necesites, siempre es útil tener a la mano el número del Hospital Americano de París o el Hertford British Hospital. Ambos están ubicados en los suburbios parisinos, a unos 20 minutos del centro de París.
Si bien ninguno de estos hospitales está realmente cerca, al menos tendrás la certeza de que habrá un médico que hable inglés.
foto por Siren-Com (CC BY-SA 3.0) modificada
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Tómalo con calma
Si bien es tentador correr para intentar conocer todo lo que más puedas, trata de no exigirte demasiado. Planifica tu itinerario con anticipación y no incluyas demasiadas actividades en un solo día. Recuerda que una de las muchas maravillas de París es que puedes descubrir gran parte del ambiente y la energía locales con tan solo sentarte en la terraza de un café con una buena ubicación.