6/10
El personal del hotel es muy agradable. Lo mejor de todo es la ubicación, al lado de la estación de trenes (que lleva al aeropuerto) y a una distancia caminable a todas las atracciones turísticas del centro de la ciudad.
No hay desayuno, pero las habitaciones tienen hervidor, refrigerador, y té y café, lo que permite hacer compras en el supermercado en vez de desayunar en una café (Sydney es bastante costoso).