El apartamento está muy bien situado. A 2 minutos de la estacion de metro Pimlico.
La habitacion es pequeña, con cama de matrimonio, cocina con nevera y microondas y el baño.
Cuando llegamos a la habitación, lo primero que hicimos fue intentar conectarnos al wifi que hay. Pero, a pesar de que hay un router en la habitación, no emitia wifi. Me puse en contacto con los responsables y me dijeron que al dia siguiente lo miraría su servicio tecnico. A la noche siguiente seguiamos sin wifi. Les volví a escribir y me contestaron con un "lo sentimos mucho pero ha habido un problema con el servicio tecnico y no ha podido pasar. Que mañana".
Al dia siguiente igual. Nosotros sin wifi y ellos con excusas.
Alfinal, de los 5 dias que estuvimos no pudimos disponer de internet ni un solo dia. Por que solo recibiamos excusas del motivo por que no han ido podido pasarse cada dia..... Muy muy muy mal.
A parte, la cama, a pesar de ser de matrimonio, era muy incomoda. Se notaban todos los muelles, y nos hundiamos al medio.
Tambien decir que la casa es muy ruidosa: el suelo cruje, se oyen a los vecinos hablar o ver la tv y cuando llueve, hay justo en la fachada una tuberia donde se canaliza el agua que escurre del tejado que suena muchísimo (y alli llueve casi todos los dias), no dejándonos dormir bien. Si al menos hubieramos tenido WIFI, podriamos haber visto alguna pelicula de netflix para las noches de insomnio, pero como su servicio de atención al cliente es nula... NO LO RECOMIENDO.