El encargado se comunicó antes de la llegada para coordinar y estaba esperándonos, pero luego de eso en la recepción no se ve personal. De hecho el día que nos retiramos se quedó olvidado un efecto personal en una zona común, de servicios compartidos, y no había nadie del hotel que pudiera auxiliar, lo que se solucionó por casualidad cuando otro huésped abrió la puerta.
El ascensor es muy pequeño y muy viejo, de los que las puertas se cierran manualmente y los cables y la estructura del ascensor están expuestas.
Al día siguiente limpian la habitación pero no cambian paños.
No había shampoo, solo un líquido que supuestamente servía como jabón y shampoo.
Son dos aposentos o habitaciones para tres huéspedes, y no tienen puerta, y el baño no tiene cierre.
La ubicación es muy buena.