8/10
Es un palacio convertido en bed & breakfast. Como si estuvieras viviendo con una familia de Catania.
La habitación está bien, con muebles antiguos, un inconveniente es que el baño, de uso privativo, está fuera de la habitación, aunque en la puerta contigua.
El desayuno muy rico , compartes mesa con los otros huéspedes y es interesante.
El trato de Teresa y su marido, que te facilita la estancia
LOURDES
Viaje de 1 noche entre amigos